Cómo convertirse en el líder perfecto

mar, 28 de marzo de 2023
El perfil del líder perfecto en las organizaciones ha ido evolucionando con el paso de los años. Hay mucho que aprender para llegar a ser uno de ellos. Habilidades como la empatía, la responsabilidad o la comunicación son fundamentales a día de hoy para llevar al éxito a un equipo en cualquier organización.

Otro aspecto a tener en cuenta y que con el paso del tiempo se vuelve cada vez más importante es cultivar un sentido de comunidad entre los miembros del equipo, perseguir un propósito común y compartir los mismos valores. Y es que al final la clave para conseguir el éxito es tener a un equipo muy cohesionado y perfectamente compenetrado, dónde todos y cada uno de ellos conozcan a la perfección el rol que tienen asignado.

Algo que también ayudará en gran medida a llevar a un equipo a lo más alto es conseguir que sean como una familia, no solo un grupo de personas que trabajan de forma conjunta durante unas horas a la semana, sino una verdadera familia dónde se ayudan unos a otros a alcanzar todos y cada uno de los objetivos marcados.

Ser profesional, pero no inaccesible

Si hay algo que toda persona valora de un líder es que sea profesional y a la vez que sea accesible, es decir, que cuando tengas un problema esté a tu servicio para despejarte el camino y que puedas continuar con tu trabajo sin ningún problema ni impedimento. Y aunque suena como algo obvio, no lo es tanto, y no son tantos los líderes que se dedican a ello con toda su constancia y perseverancia.

Es importante que el proceso sea recíproco, es decir, el equipo está a disposición del jefe, pero el jefe debe estar también al lado de su equipo cuando hay un problema que solucionar. Aquí existen varias líneas muy finas que no se deben traspasar, ni por parte de los miembros del equipo ni por parte del líder, es decir, cada uno tiene su rol y debe ser consecuente con ello. Amabilidad, si, pero no en exceso, estricto, si, pero no en exceso, permisividad, si, pero no en exceso. Y siempre intentar mantener la coherencia en todas y cada una de las decisiones que se tomen.
Líder de un equipo dando instrucciones a sus compañeros

Pedir opinión al equipo siempre

Pide a tus empleados que te den su opinión sobre tu actuación como directivo, y acéptala sin ponerte a la defensiva cuando la recibas. Debes estar abierto a escuchar lo que tienen que decir. No debes ponerte a la defensiva cuando recibas comentarios; en su lugar, escucha con atención y piensa en cómo esta información podría ayudarte a mejorar tus habilidades como empleado-director en el futuro. Cuando recibas una opinión negativa de un empleado (o dos o tres), no te enfades ni te molestes; en su lugar, intenta averiguar por qué alguien se siente así para poder entender mejor dónde está el problema antes de hacer cualquier cambio como respuesta.

Anima al equipo a responsabilizarse de sus propios éxitos y fracasos en lugar de culpar a los demás o hacerse la víctima

Cuando se trata de la cultura del lugar de trabajo, una de las cosas más importantes que puedes hacer es animar a los empleados a responsabilizarse de sus propios éxitos y fracasos en lugar de culpar a los demás o hacerse la víctima.

No pongas excusas: Culpar a los demás es un signo de mal liderazgo. Además, hace que los empleados sientan que no aprenden de sus errores porque siempre se les dice que deberían haberlo hecho mejor por otra persona en lugar de por ellos mismos.

Piensa antes de hablar: Ser asertivo significa hablar cuando algo va mal (o bien), pero no significa atacar a tus compañeros de trabajo o hacer amenazas, eso se llama agresión y sólo creará más problemas que soluciones. La mejor manera de avanzar es simplemente tener discusiones sinceras sobre cosas como los planes de mejora del rendimiento, para que todos sepan lo que hay que cambiar la próxima vez.

Ten en cuenta la vida personal de los empleados en la medida de lo posible

Reconocer y acomodar la vida personal de los empleados en la medida de lo posible. Permite que los empleados se tomen tiempo libre por emergencias familiares. Si un empleado tiene que faltar al trabajo debido a un fallecimiento en la familia, considere la posibilidad de concederle uno o dos días libres pagados mientras está de duelo. Ofrezca horarios de trabajo flexibles para que los empleados puedan compaginar su trabajo con otras responsabilidades sin que su productividad se vea afectada por asumir más de un trabajo a la vez o por interferir con las obligaciones familiares, como el cuidado de los hijos o las citas médicas (por ejemplo). Si es posible, permita que los empleados con hijos menores de 6 años o con hijos mayores que asisten a la escuela durante el horario de trabajo habitual para que puedan estar más cerca de casa cuando necesiten ayuda con los deberes o con actividades relacionadas con la escuela, como equipos o clubes deportivos, etc. Esto también te permitirá a ti, como empleador, establecer políticas sobre el tiempo libre necesario para cada situación individual en función de los grupos de edad, de modo que todo el mundo sepa qué expectativas debe haber a la hora de programar los planes de vacaciones fuera del horario laboral normal.
Compañera de trabajo gozando de su tiempo libre gracias al buen balance entre vida laboral y vida personal

Expresar agradecimiento al equipo

Como líder, puedes mostrar tu aprecio agradeciendo a los empleados su trabajo. No se trata de una mera cortesía, sino de una parte importante de la creación de confianza y lealtad en el lugar de trabajo. Demuestra que valoras la contribución de cada persona, lo que ayuda a que todos se sientan parte de algo más grande que ellos mismos. No es necesario dar grandes cheques o regalos caros; cosas tan sencillas como decir "gracias" cuando alguien hace algo bien llegarán mucho más lejos que ese tipo de gestos.

El ambiente de trabajo depende en gran parte del líder

El sentimiento en el trabajo depende sobre todo de ti como jefe o gerente, especialmente en las pequeñas empresas con equipos muy unidos. Puedes crear un ambiente de trabajo positivo siendo tú mismo positivo. También es importante que todos sepan lo que se espera de ellos y el porqué de cada acción. Si una persona no entiende algo, causará problemas a todos los que le rodean y a ella misma.