La importancia de ser una persona empática

lun, 19 de octubre de 2020
¿Conoces el significado del término empatía? ¿Sabes cómo ser una persona empática? A día de hoy es quizá la capacidad más importante para entender la vida. En cualquier situación de nuestro día a día puede estar presente la empatía, en el trabajo, en nuestras relaciones con amigos y familiares, cuando andamos por la calle, etc. En definitiva, en todas las situaciones en la que sea partícipe cualquier ser vivo.

¿Pero realmente qué es la empatía o ser una persona empática?

La empatía es la capacidad que permite a las personas ponerse en el lugar de otros seres vivos en cuanto a sentimientos y emociones. Empatizar es tener la capacidad de sentir en ese mismo momento lo que la otra persona está sintiendo y ser capaz de tomar decisiones como si estuvieras en su misma piel.

Sin duda, es quizá la capacidad más importante para un ser humano, y con el paso del tiempo ha ido ganando mucha importancia. Y es que a nivel laboral, por ejemplo, en entrevistas para puestos de trabajo se valora muy positivamente el ser una persona empática o tener empatía delante de una situación complicada que lo requiera.

Quién es empática entiende la vida de otra forma y se preocupa mucho más por los demás que las que no lo son. La empatía está presente en prácticamente cada momento y en cualquier situación de nuestras vidas cotidianas.

Por ejemplo, en algo tan simple como aportar un pequeño comentario a una conversación entre cuatro amig@s se puede ver si esa persona es empática o por el contrario carece de esa habilidad. Si antes de decir lo que está pensando se le pasa por la cabeza cómo reaccionarán, pensaran o se sentirán sus amig@s, está teniendo empatía para poder valorar si lo que dirá puede dañar sus emociones o pensamientos. En cambio, si por el contrario lo suelta directamente sin ponerse en su lugar, quizá se convierta en un comentario totalmente fuera de lugar que puede sentarle muy mal a alguna de sus amig@s.

En los tiempos que vivimos, sin empatía no hay evolución

Hace ya unos meses que nos encontramos en una situación que nunca antes habíamos vivido hasta el momento. Una pandemia mundial que cada día que pasa nos debilita más como sociedad pero de la que a la vez debemos estar convencidos que saldremos más fuertes y más unidos que nunca.

Sin embargo, para que sea posible salir victoriosos de la batalla, más fuertes y unidos que nunca, hay una capacidad que debe ganar importancia entre tod@s nosotr@s, y esta es la empatía. A día de hoy ha quedado claro que sin empatía no podemos avanzar como sociedad, no podríamos llegar a ningún acuerdo o ningún consenso.

Sin empatía corremos el riesgo de que reine la anarquía y que cada persona pueda hacer lo que le plazca, cuando quiera, y sin tener en cuenta que vivimos todos bajo el mismo techo y en un mismo planeta al que debemos proteger.

Son tiempos de tomar decisiones difíciles como sociedad, a cualquier nivel, tanto a nivel global como a nivel familiar. Debemos estar tod@s muy unidos para entendernos los unos a los otros. Uno de nuestros objetivos como persona debe ser mejorar nuestra capacidad de empatía a diario para ser capaces de ponernos en el lugar de los demás, en lo que a sentimientos y emociones se refiere, para conseguir llegar a consensos y acuerdos entre quienes piensan de una forma muy distinta a nosotros.

Características de una persona empática

Queda claro entonces que ser una persona empática es algo muy importante a día de hoy para afrontar cualquier situación en la que nos encontremos durante nuestras vidas. ¿Pero qué características tiene una persona empática? Algunas de ellas son las siguientes:

- Gran capacidad de escucha para poder entender y ayudar ante cualquier situación.

- Son sensibles ante los asuntos de los demás.

- Inspiran la acción y el cambio social. Alta voluntad para cambiar las cosas siempre entendiendo y valorando todas las opciones.

- Consiguen que los demás se sientan comprendidos a través de su escucha activa y su gran capacidad para entender cómo reaccionar ante momentos difíciles.

- Alta capacidad de intuición.

- No absorben la energía de los demás.

- Personas tranquilas y reflexivas. Antes de aportar cualquier comentario u opinión, piensan en cómo pueden reaccionar los demás al oírlo.

- Capacidad de sentir lo que otros sienten.

- Hablan cuidando las palabras para no herir sentimientos.